Desde hace varios años colaboramos con el Banco de Alimentos Rías Altas con diferentes acciones que realizamos principalmente en la época navideña, con el fin de poner nuestro granito de arena y aportar un poco de felicidad a aquellos que lo necesitan.
El pasado martes quisimos acercarnos parte del equipo para que nos explicaran cuál es su funcionamiento y nos mostrasen sus instalaciones situadas en La Grela. Llegamos bien pronto y con ganas de comenzar con el tour. Allí nos esperaba Mariquiña, responsable del Banco de Alimentos Rías Altas, y varios voluntarios que se encontraban trabajando en ese momento.
A medida que nos introducíamos en el mundo del Banco de Alimentos nos dábamos cuenta del verdadero valor del trabajo de los voluntarios que día tras día se levantan temprano para prepararlo todo y poder ofrecer esa ayuda a los que más lo necesitan de manera 100% altruista.
Por su parte, Mariquiña hizo mención especial a la solidaridad de la ciudad de A Coruña, ya que, tanto particulares como empresas se vuelcan con la causa. También, nos contó emocionada, anécdotas que nos encogieron y tocaron el corazón.
Sin duda, lo que más nos impresionó es conocer la multitud de familias que pasan literalmente hambre día a día y que acuden a los diferentes centros a los que distribuye el Banco de Alimentos Rías Altas, para poder tener algo que comer ese día. Ver todas esas estanterías repletas de toneladas de comida para repartir a esas familias diariamente y que, gracias a ello, a la colaboración ciudadana y a la labor de los voluntarios, pueden tener un mínimo de alimentación diaria. Pero que, a pesar de todas esas ayudas, no alcanza a cubrir los valores nutricionales básicos y necesarios.
La verdad es que ha sido una experiencia única y creemos que muy necesaria de vivir para todo el mundo, sales cambiado, descubres y “ves” otra realidad y te hace reflexionar acerca de tu vida y valorarla mucho más. Y, sobre todo, ver la parte humana, todas las personas que ayudan a la organización, todo el trabajo que hacen a diario y el fin tan bonito que tiene, que es ayudar a otras personas.
Tras terminar el tour por las instalaciones no pudimos irnos de allí sin ofrecerles nuestro gran aplauso a todo el equipo humano que forma BALRIAL. ¡Son unos verdaderos héroes!